No tenía pensado publicar hojas verdes. Soy poeta y por casualidad escribí una novela, casi sin darme cuenta. Cuando terminé estaba muy orgullosa de lo que había creado pero como otras muchas obras que he terminado iba directa al cajón de mis tesoros. Sin embargo mi corrector, agente y amigo Ramón Alcaraz me insistió en que por lo menos se la enviara a Pezsapo, editorial independiente, de Jaén, con una dirección y un equipo único.
Ahí fue, lanzada, sin ningún miedo, al limbo del espacio donde la distancia que recorre este mensaje todavía no tiene nombre común, que yo sepa, y apareció en no leído y luego en pendiente y en revisado y en aceptado y responder a.
El día que vino de vuelta caminaba por la calle principal de mi ciudad, el sol irradiaba y el viento cálido de otoño se revolvía por debajo de mis piernas. Temblaron mis manos, cerré los ojos y presentí que, por fin todo aquello en lo que había soñado se estaba haciendo realidad en ese instante.
Tengo mucho que agradecer a Pezsapo, una editorial única e irremplazable que convierte sueños eternos en realidades.
PD: Te invito a visitarlas en su Web
www.pezsapo.com y www.elojodepoe.com
Ahí fue, lanzada, sin ningún miedo, al limbo del espacio donde la distancia que recorre este mensaje todavía no tiene nombre común, que yo sepa, y apareció en no leído y luego en pendiente y en revisado y en aceptado y responder a.
El día que vino de vuelta caminaba por la calle principal de mi ciudad, el sol irradiaba y el viento cálido de otoño se revolvía por debajo de mis piernas. Temblaron mis manos, cerré los ojos y presentí que, por fin todo aquello en lo que había soñado se estaba haciendo realidad en ese instante.
Tengo mucho que agradecer a Pezsapo, una editorial única e irremplazable que convierte sueños eternos en realidades.
PD: Te invito a visitarlas en su Web
www.pezsapo.com y www.elojodepoe.com